El poder del olfato: viaja a lo más profundo de tu Ser.

  

El más emocional e ignorado de los sentidos, el olfato, nos proporciona una conexión directa con nuestras emociones y nuestra memoria.

A pocos les resultará desconocida la experiencia de percibir un olor y que este nos lleve a un momento, un lugar, al recuerdo de una persona, de manera inmediata. El olfato, el más emocional e ignorado de los sentidos, nos proporciona información del exterior, con frecuencia inconscientemente. Nos lleva a una conexión directa con nuestras emociones y memoria, al formar parte del sistema límbico, nuestro  cerebro emocional, el encargado de regular nuestra respuesta instintivas o automáticas a determinados estímulos. Este sistema tiene muy poco que ver, posiblemente nada, con el razonamiento o la voluntad. 

Resumiendo y simplificando mucho este complejo proceso, podemos decir que todo comienza con la respiración. Respiramos un olor y nuestro cuerpo  recibe una información que conecta directamente con la amígdala y el hipocampo; la primera relacionada con la memoria emocional, el segundo, encargado de la memoria y el aprendizaje, por lo que ambos tienen un  enorme potencial de evocar recuerdos. 

Si añadimos que el recuerdo de un olor es significativamente más intenso que el percibido por cualquiera de los otros sentido, y que perdura mucho más tiempo en nuestra memoria, comenzaremos a darnos cuenta y de las posibilidades que pone a nuestro alcance el sencillo gesto de acercarnos a un aroma concreto. Realmente, más que llevarnos a los hechos o lugares rememorados, nos conduce a la emoción que nos provocó esa acción, a lo que sentimos en aquel lugar o circunstancia. Agradable o desagradable,  emoción y recuerdo, afloran desde nuestro subconsciente. He aquí su gran potencial. Un viaje a la emoción, al sentir, sin filtros, directo e inmediato. 

Un olor que nos evoque un sentir agradable puede ayudarnos a experimentar una sensación de bienestar, aún en una situación o estado en el que no nos encontremos a gusto. Sólo tenemos que dejarnos sentir, sin prejuicios ni expectativas, centrados en nuestro interior, con la atención e intención de equilibrar aquello que estamos viviendo de una forma no armónica o que no deseamos experimentar. 

Os sugiero que hagáis la prueba, elegid un olor que os agrade especialmente, o que os traiga un recuerdo grato y regalaros unos instantes ... En calma, relajados, cerrad los ojos para así centrarnos más en la sensación del olfato, sentir más intensamente. Simplemente, respirad, inhalad el aroma ... permitid al aroma conectar con vosotros ... Y dejadle hacer!!! El resultado será inmediato. El recuerdo, emoción o sentir al que asociéis dicho olor, llegará a vosotros como por arte de magia. La lavanda que os recuerda a la casa de la abuela, aquel paseo por el campo entre romero y hierba húmeda, el olor a salitre y a sol de esos días de veranos adolescentes, el almizcle de nuestro primer amor ...  Sólo son unos ejemplos, ya que cada uno tenemos nuestros "recuerdos aromáticos personales" grabados profundamente en nuestro interior consciente o inconscientemente. Por esta razón en ocasiones, nos sorprendemos ante un olor repentino que nos llega sin aviso y nos transporta en el tiempo o en el espacio. Si deseáis que esta prueba sea más intensa, atreveos con un aceite esencial, eso si, os sugiero que sea 100 % natural y puro, conectando así con el mágico mundo de la Aromaterapía, en el que nos iremos adentrando en próximos post.

Si os habéis decidido a aceptar mi propuesta, os sugiero comentar cual ha sido vuestra sensación, compartir vuestra experiencia. 

Si tenéis alguna duda, podéis contactar conmigo, bien en el teléfono 606-35-94-14 por whatsup, vía Facebook o en los comentarios en este blog.  Para consultas o información sobre terapias, podéis usar el mismo número de teléfono que os acabo de indicar, o enviar un mail a dannaessence@gmail.com.

Feliz y Mágica Vida:

Anna Oliva